La manera más facil de definir a un parlante o bocina, es explicandolo como un dispositivo que transmite el sonido. Este parlante se compone de un motor electro-magnético, una bobina y una membrana, todo esto con la estructura de una canasta rígida. Transforma la corriente electrica en ondas sonoras.

Una manera mas elegante de describir a un parlante, bocina o altavoz, es diciendo que es un transductor electroacústico utilizado para la reproducción del sonido. Esta transducción sigue realiza dos procesos: eléctrico-mecánico-acústico. En la primera etapa se convierte las ondas eléctricas en energía mecánica, y en la segunda convierte la energía mecánica en ondas sonoras.

El oído capta estas ondas y despues de un proceso muy complejo estas ondas son transforma en impulsos nerviosos que llegan al cerebro. Si se dispone de una grabación de voz, de música en soporte magnético o digital, o si se recibe estas señales por radio, se dispondrá a la salida del aparato de señales eléctricas que deben ser convertidas en sonidos; para ello se utiliza el altavoz.

El diafragma, cono o membrana esta suspendio en la canasta por medio de la suspension externe. La araña es la suspension interna que guia a la bobina en su carrera en el interior del entrefierro del circuito magnético. El parlante fue modelizado por Thiele y Small matematicamente en los años veinte.

Es importante saber de lo que es capaz nuestro sistema de audio.

La respuesta en frecuencia es un parámetro que describe las frecuencias que podrá reproducir nuestro parlante. La respuesta en frecuencia de todos los parlantes no es "plana", lo que significa que el sistema trata igual a todo el sonido entrante, con lo que nos lo devuelve igual. El parlante ideal debería reproducir una respuesta uniforme, es decir, igual a todas las frecuencias, sin embargo este altavoz no existe. Generalmente al adquirir un buen parlante encontraremos las especificaciones técnicas, en estas vendrá indicada la respuesta en frecuencia del parlante, pero hay que tener en cuenta que los fabricantes probablemente hayan hecho sus mediciones en las condiciones más favorables, por lo que los resultados reales normalmente serán inferiores.

Las frecuencias que en audio nos interesan, son de entre 20-20,000 Hz es importante señalar que muchos equipos de audio en el mercado actual no cumplen con este indispensable requisito.

En realidad la respuesta en frecuencia representa la capacidad nuestro sistema de reproducir una grabación, esto en el casa de las bocinas y/o parlantes. Por el mismo motivo, en cuanto más apegada sea la reproducción calidad tendrá el sonido final.

No obstante, en la práctica, la respuesta en graves y agudos, normalmente no es la misma. Hecho que se nota más en unos equipos que en otros. (En los altavoces, por ejemplo, esta diferencia entre la respuesta a graves o agudos es muy acusada, pudiendo estar por encima de los 10 dB de más o de menos, entre una y otra).

Introducción al acondicionamiento acústico.

Primero de todo vamos a introducirnos en el acondicionamiento acústico, más que nada porque la percepción de nuestra escucha primaria depende de éste, como por ejemplo en nuestro cuarto de estar escuchando nuestro CD favorito o viendo una película en nuestro Home-Cinema. Todo esto lo iremos adaptando posteriormente al car audio para un mejor entendimiento.

Imaginemos nuestro cuarto de estar en casa:

Lo primero en lo que nos fijamos a priori al colocar nuestros altavoces es en que estén a una distancia equilibrada desde nuestra posición de escucha, o bien posicionarnos nosotros mismos en el centro. ¿Para qué?, pues en principio para que el sonido que sale de ambos altavoces nos llegue a la vez y al mismo volumen para que la escena que se intenta recrear en la reproducción sea lo más fiel a la original de la grabación.

Los rayos de color verde, rojo y azul serían las primeras reflexiones, son muy importantes ya que la diferencia temporal con respecto al sonido directo (color morado) es muy pequeña, y por lo tanto suficiente como para crear desfases, y además con suficiente potencia para enmascarar el sonido original.

Los rayos de líneas intermitentes representarían las reflexiones tardías o campo difuso, a diferencia de las anteriores estás llegan en mucho mayor número a nuestro oido que las cercanas (puesto que vienen de las cercanas pero con más rebotes), al ser más débiles en energía y con mayor diferencia temporal es difícil que creen desfase con el sonido original, pero si el tiempo de llegada es muy largo y hay mucha densidad pueden difuminar el sonido directo, es a lo que llamaríamos reverberación.

En esta gráfica se ve la diferencia temporal entre el sonido directo, las primeras reflexiones y las tardías.

Para solucionar esto, se acude al acondicionamiento acústico, con el cual tratamos estas reflexiones para que acompañen al sonido original de la mejor manera posible.

De una forma básica, lo ideal es la instalación de paneles acústicos absorbentes y trampas de graves en sitios claves para minimizar los desfases y coloreamiento excesivo producido por las reflexiones cercanas y reducir el tiempo de reverberación de la sala.

También podemos instalar difusores acústicos para que la sala no nos quede demasiado seca y con ello crear una espacialidad más natural.

Acondicionamiento Acústico en CAR AUDIO

Si extrapolamos este concepto al car audio, descubrimos que el vehículo produce más primeras reflexiones que campo reverberante. Las primeras reflexiones vendrían de los rebotes con salpicadero, parabrisas, ventanillas para frecuencias bajas, medias y altas, y de techo, suelo y puertas para frecuencias bajas y medias-bajas (los tapizados absorben la mayor parte de las frecuencias altas).

Sin embargo dentro del vehículo encontraríamos muy poco campo difuso, debido a las reducidas dimensiones del habitáculo y a la cantidad de absorbente que hay (los asientos y las personas tienen un coeficiente de absorción elevado) por lo que el tiempo de reverberación es bastante bajo (tened en cuenta que el tiempo de reverberación de una sala tratada o sin tratar puede variar desde medio segundo –sala seca- hasta 2, 3, 4 segundos –sala muy reverberante-)

Esto hace que el sonido en el vehículo sea potente ya que hay gran cantidad de primeras reflexiones que se juntan con el original y no hay reverberación que haga que el sonido sea difuso. Sin embargo el mayor problema que encontramos es la cantidad de desfases y rebotes que hacen que nos coloree el sonido. Esto depende de las características del habitáculo en sí, es pura geometría, y si a esto sumamos los desfases inducidos por la situación precaria de los altavoces entre ellos mismos (vías separadas – diferencia entre vías - , bandejas, subwoofer) y con respecto a la escucha obtenemos un sitio a priori difícil de conseguir un recinto de escucha de calidad.

Muchas veces nos encontramos que el mismo sistema de sonido instalado en un vehículo o en otro suenan muy diferentes, como si fueran equipos totalmente diferentes, es debido a las diferentes características del habitáculo (además de la localización de los altavoces que suele ser diferente).

Obtener mejores resultados en casa no es más fácil, lo que si obtenemos es más espacialidad y mejor escena al poder situarnos entre los altavoces, siendo el sonido en el vehículo más "in your face".

Por eso la disposición y orientación de los altavoces en car-audio y los posteriores ajustes son tan críticos en calidad, siendo fácil conseguir un sonido potente a priori.

Por otro lado la mayor parte de la superficie del vehículo donde reflejan las frecuencias graves y medias es en la chapa (al atravesar los paneles del vehículo), lo que produce un sonido menos contundente (ya que cierta energía se pierde en hacerlos vibrar) además de vibraciones indeseables (de chapa, paneles...)

Por ello en car audio el acondicionamiento acústico se basaría principalmente en la localización y buen encastrado de los altavoces en los paneles, sujeción de paneles para evitar vibraciones indeseables y tratamiento de la chapa con absorbentes.